El plebiscito a la gestión de Milei y a su proyección futura confirmó lo que se sentía en las casas, en las redes y en las calles, no solo en las encuestas: las promesas de Milei no cumplieron con las expectativas de su electorado. Mentira, ese era el texto previo a los resultados finales. La Libertad Avanza dio un buen golpe electoral y se fortalece en el Congreso. Los porques de su victoria son muchos. Vamos a tratar de entenderlos y poner paños fríos a un análisis en caliente.
Un año cambiante
La crisis de representación que golpeó en diciembre de 2023, tanto al peronismo encriptado en el Frente de Todos, como al PRO y otras alianzas circunstanciales de la gran avenida del medio, como un péndulo se trasladó hacia la renovación que vino a proponer LLA en reacción a la política tradicional, enquistada en el Estado y sin diálogo de ida y vuelta con sus representados.
Pero claro, esa mancha viviente y oscura que es el hastío popular para el status quo, tan fluctuante y sin destino aparente, atrapó al Gobierno Nacional en un solo caso y por única vez antes de las generales del 2027: las elecciones legislativas del 7 de septiembre en Buenos Aires, donde el Movimiento Nacional y Popular unido detrás de la figura de su gobernador Axel Kicillof, y su estrategia de desdoblar, sacó arriba de 10 puntos de diferencia (47,57%) a La Libertad Avanza (36,9%). Todo era fulgor y espíritu de victoria que parecía marcar la caída temprana de Milei, atemorizado por la derrota.
A poco más de un mes, esa situación cambió rotundamente, y las elecciones más importantes del país de este año fueron la gran sorpresa para todo el mundo, hasta para los propios, que venían maltrechos por el escándalo que obligó a José Luis Espert a bajar su candidatura, cuyo vínculo con el narcotraficante Fred Machado fue demostrado por la justicia de Estados Unidos y reconocido por ellos dos en los medios.
Tampoco el riesgo país que aumenta cada vez las deudas que se emiten se vuelven insostenibles, y mucho menos el 3% que Karina habría cobrado a los empresarios para hacerse de concesiones y a los funcionarios para conservar su puesto, tuvieron el impacto esperado. Las lágrimas de cocodrilo y el silencio a veces funcionan.
La Libertad Avanza se impuso categóricamente, ¿qué explica ese clivaje en tan poco tiempo? Primero veamos los números. En Diputados la siguiente placa muestra a 16 provincias argentinas pintadas de violeta.
LA LIBERTAD AVANZA OBTUVO el 40,70% de los votos para la Cámara de Diputados, Mientras que Fuerza Patria alcanzó el 31,68%.
No todas las provincias eligieron senadores, es mas, fueron muy pocas: Jujuy, Salta, Santiago del Estero, Entre Ríos, Neuquén, Río Negro y la Cuidad Autónoma de Buenos Aires (CABA).
Tanto a nivel discursivo, con ofensas diarias a los grupos más vulnerables mediante sus tweets explosivos, como en los pocos logros económicos, una estabilización de la inflación en sus primeros meses de luna de miel, Milei y el desquiciado frenesí de su poder aceleraron tanto el carro, que terminaron en la banquina, sin dólares y arrodillados ante el FMI y el Tesoro de los Estados Unidos.
Tampoco alcanzó para demostrarle a la ciudadanía que estamos ante una hoja de ruta que puede llevarnos a destinos desérticos, para un país soberano y con una estructura de derechos laborales y sociales reconocidos constitucionalmente, que no existen en otras partes del mundo, pese a que estén vapuleados por el contexto económico y desvalorizados por la cultura del individualismo presente en la vida social.
Además estos mismos derechos tienen una injerencia menor respecto a otros años, ya que casi la mitad de los trabajadores, un 43,2% según el INDEC, se gana la vida en la economía informal y en el mercado de plataformas digitales.
Ya quedan atrás las facultades extraordinarias que el Congreso votó en su gran mayoría a cambio de prebendas para las y los diputados y senadores enviados por los gobernadores, con la condición de no sufrir los embates del ajuste en la obra pública y en los programas de desarrollo con dependencia a presupuestos nacionales. Por eso muchos gobernadores optaron por acomodarse y negociar sus derechos de coparticipación.
El gran marco legislativo que ofreció la Ley Bases fue el que habilitó al Gobierno Nacional su consiguiente poder territorial; fue y es el aceite del engranaje que hizo que gran parte de la casta, radical y del Pro mayormente, pero también peronistas, se vuelquen por supervivencia a cogobernar una síntesis que, como indican las urnas, no está agotada.
Sin embargo, a mediados de este año y en los meses pre electorales, varios reveses judiciales y parlamentarios hicieron que el engranaje comience a fallar, el mismo Congreso beneplácito le regañó votos para las leyes más sensibles en el resguardo del tejido social: educación y salud pública, jubilaciones y grupos vulnerables, como las personas con discapacidad. Por esto la herramienta del veto siguió siendo la única salida del gobierno para llevar adelante el déficit 0.
Tampoco alcanzó toda esta convulsión de caos y aparente descalabro social y financiero para marcar una tendencia a favor de la oposición, fragmentada a principios de la gestión actual, y ahora aglutinada en Fuerza Patria luego de la condena a Cristina Fernández. Algunos apuntan a un error en la estrategia electoral, es decir al desdoblamiento, otros a la vagancia de los intendentes bonaerenses en mover el aparato, pero lo cierto es que casi todo el país votó continuidad.
En Río Negro todo parecía anunciado, hasta ahí nomas
Los sondeos pre electorales de las principales consultoras anunciaban un escenario competitivo entre las tres fuerzas más importantes: Fuerza Patria (FP) ocupaba un primer lugar con un 27,7%, La Libertad Avanza (LLA) estaría en un 23% de intención de voto anti kirchnerista y el provincialismo de Juntos Somos Río Negro (JSRN), quedaría por debajo con un 15,8%. Esto evidenciaba un desgaste del voto verde ante la acentuación del debate público entre sus dos sectores más antagónicos, el peronismo y el liberalismo derechista. En este cuadro producido por el periodista Gonzalo Santos puede verse con mayor claridad.
Si bien fueron muestras reducidas, sí representaron parte de la opinión pública sobre los temas más álgidos entre los meses de agosto y octubre. Las encuestas de PAR Consultores, Mercado y Estrategia, Ricardo Vignoni Consultores y Consultora Cordillera daban a Juntos Defendemos Río Negro (el nombre oficializado en la lista de Weretilneck) como el gran perdedor de la jornada, y así sucedió. También el PRO quedó muy reducido frente a la polarización nacional.
En lo que sí se equivocaron, ellos y nosotros, es en la gran sensación: que los escándalos de corrupción y la crisis de deuda harían por sí solo el trabajo de hundir la imagen de LLA. No fue así, la alianza de ultra derecha liberal se impuso frente al peronismo unificado en Fuerza Patria.
Con el 69,68% de participación electoral, de un padrón de 608.453 electores habilitados, fueron 424.027 las y los rionegrinos que eligieron ayer. Gran parte lo hizo de forma afirmativa, es decir que votaron por el sí a alguna de las fuerzas, hablamos de un 89,83%. Ahora bien, el porcentaje de votos en blanco también fue alto: 7,57 %, un número que habría ayudado a Fuerza Patria a recomponerse ante la derrota sufrida en diputados. Los votos nulos dieron un 2,51% y los recurridos apenas un 0,06%.
En síntesis, Martin Soria, actual Diputado Nacional ocupará a partir del 10 de diciembre la banca de senadores que ahora pertenece a Martín Doñate. Los dos pertenecen al PJ-Fuerza Patria, pero vienen de trayectorias diferentes dentro del peronismo. Con la caída del Frente de Todos a fines del 2023, dejaron de lado diferencias y tejieron un acuerdo político-electoral.
Desde Bariloche, el peronismo venció tanto a JSRN, como a LLA. Por eso Ana Marks ocupará la banca de Silvina García Larraburu, de una extracción peronista mas conservadora y con varios años en la Cámara Alta. La Cámpora seguirá en el Senado con su ahora principal figura. Por el lado de de Juntos Somos Río Negro, Mónica Silva dejará su banca y asumirá Lorena Villaverde, actual diputada de la LLA en la provincia.
Aquí hacemos un apartado especial, porque la dirigente libertaria tiene antecedentes penales que la vinculan al narcotráfico. Pero no corrió la misma suerte que Espert y al parecer estas vinculaciones no movieron demasiado el amperímetro, pese a que en el Congreso existe un proyecto de ley del diputado radical Facundo Manes, para que no pueda ejercer sus funciones por “indignidad”.
En la Cámara de Diputados, termina su mandato el alfil del gobernador, Agustín Domingo (JSRN), banca que será ocupada por Aníbal Tortoriello, el empresario cipoleño, histórico dirigente del PRO, quien decidió en estas últimas elecciones sumarse a la ola violeta con la alianza Creo – La Libertad Avanza. Será diputado a partir de diciembre.
Por su parte, Sergio Capozzi del PRO dejará su mandato y Adriana Serquis, científica de Bariloche ocupará por primera vez en su vida el cargo de diputada. Su performance en la campaña fue acompañada por la militancia de Patria Grande, que llevaron su candidatura, algo desconocida, a buenos niveles de reconocimiento.
Un análisis interesante es de Pablo Bassi, periodista de Al Margen y de otros medios nacionales. Previo a las elecciones del domingo 26 de octubre escribió en En Estos Dìas (EDD) un artículo detallando los vínculos del Gobierno Nacional con las provincias de la Patagonia.
A modo de conclusión nos anticipaba que “lo que sigue —la intención anunciada de avanzar en una reforma laboral regresiva y en la venta de activos públicos, tal vez en una reforma previsional y fiscal— dependerá de cómo termine constituyéndose el Congreso, de lo que suceda en las próximas horas.-”.
Un día después Bassi publicó otro análisis con los resultado en mano. En la nota Peronistas y libertarios ganaron las bancas que dejan Juntos Somos Rio Negro y el Pro describe algo de lo que vaticinó antes: “la polarización electoral en la Argentina empuja al peronismo a uno de sus polos y a la LLA en el otro. Ya no hay ancha avenida del medio, apenas una calle. La performance en declive de Juntos Somos Río Negro (todavía competitivo, con un piso del 25%) tuvo su réplica en la gran mayoría de los provincialismos”.
En General Roca, históricamente el fuerte territorial del peronismo rionegrino, la polarización dejó de lado a los verdes, es decir al partido de gobierno, y puso al FP y LLA a la par., o eso parecía. Pese a perder más de 10 puntos de diferencia con “los libertarios”, hubo festejos ayer en la Unidad Básica por lograr torcerle el brazo al gobernador, que desde hace años protagoniza una disputa, además de política, también personal con la familia Soria.
Competir directamente con Milei es bueno si pensamos en un impulso futuro de Fuerza Patria, que buscará gobernar Río Negro, posicionando a la intendenta María Emilia Soria como posible candidata del espacio. Pero como pasa siempre en Argentina, todo es efímero y depende de las condiciones del momento, tanto internas como externas.
El Congreso que se viene
Entonces, la Cámara de Diputados quedó conformada por Unión por la Patria (desde diciembre pasará a llamarse Fuerza Patria) con 97 bancas. Por su parte, La Libertad Avanza, que cuenta con 37 representantes, con el triunfo electoral del domingo obtendrá 93 bancas. El PRO, de 35 diputadas y diputados pasará a tener solo 14.
En el Senado, el peronismo se mantiene como la principal fuerza, aunque debilitada, ya que de 34 bancas pasarán a tener 24. Por el lado de LLA, de tan solo 6 bancas, ahora serán 18, porque ingresarán 12 nuevos senadoras y senadores oficialistas. En el PRO se caen 2 bancas, de 8 quedarán con 6 propias.
La discusión se centra en que el gobierno no tiene aún los 37 senadores necesarios para bloquear los frenos de los DNU presidenciales, pero están cerca, mucho más si se alinean con el PRO y otros bloques que suelen ceder, como la Unión Cívica Radical (UCR) que contará con 10 senadores, Otras fuerzas menores sacaron porcentajes similares. En ambas cámaras prevalecerá la negociación, con un gran peso de los bloques minoritarios en las decisiones finales.
la renovación será del 50% en Diputados y del 33% en el Senado de la Nación.
Los principales grupos económicos del país y del exterior que operan en el sector financiero, presionan para una reforma laboral anti derechos y por la venta del patrimonio público. Apenas unos días antes del domingo, la JP Morgan aterrizó en el país para digitar sus negocios post elecciones. El apoyo de Trump funcionó como anillo al dedo y el presidente lo reconoció ayer:
La JP Morgan puso a uno más de los suyos en el staff económico. Ahora cancillería pertenece al ex secretario de Finanzas, Pablo Quirno, quien fue durante 15 años un importante ejecutivo de la banca. Lo mismo Luis Caputo y el presidente del Banco Central, Santiago Bausili.
Violaron toda la legislación y las instituciones argentinas mediante el acuerdo del 2018 con el FMI, hasta el mismo estatuto del organismo fue soslayado. Lo que ahora vemos es la continuidad de un proceso histórico de dependencia, profundizado hasta el escándalo con los nuevos préstamos del Tesoro de los Estados Unidos (pero tranquilos, si pasa algo no previsto, la JP Morgan nos puede salvar).
Es innegable, la ayuda de EE.UU funcionó como un instrumento de poder internacional para incentivar la victoria del Gobierno. Los miedos de la gente por una posible devaluación también se incluyen como un factor psicológico determinante, y en menor medida, cierta confusión con la Boleta Única de Papel (BUP) influyó en muchos votos en blanco en las provincias que votaron para las dos categorías (pero no es excusa).
