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El ecofeminismo comunitario en defensa de los bienes comunes

Ella es artífice y parte de un cambio académico dentro de las ciencias agrarias, a favor de la ecología en los sistemas productivos y la participación social en la construcción del conocimiento. Hablamos de Claudia Dussi, docente de la materia agroecología, en la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la UNCO, e integrante de la Sociedad Argentina de Agroecológica (SAAE).

Ahora bien, la pregunta ¿qué es la agroecología? parece simple, pero cada persona involucrada en el tema tiene sus propias formas de relacionar y sintetizar respuestas, dándole a la agroecología más riqueza conceptual de la que imaginamos. Con Dussi intentamos condensar una mirada desde el conocimiento científico y académico, pero ella nos amplía mucho más: 

– Lo más importante son los principios, la dimensión política, social, la dimensión ambiental, la dimensión que tiene que ver con la historia del lugar, por eso hablo de que ésto se construye porque cada territorio tiene su historia, tiene su impronta. Y está compuesto por lo más importante, que son las personas. Nosotros cuando hacemos agricultura cambiamos el paisaje, lo que estamos proponiendo es que ese cambio sea diverso, sea conservando nuestros recursos naturales, que en vez de recursos naturales, nosotros hablamos de bienes comunes. Aquí estamos hablando del agua, de la tierra, y justamente estamos aquí (Cinco Saltos, Río Negro), en un lugar que es la confluencia de 2 grandes ríos, el río Limay, un río pacífico,  que nace en el Nahuel Huapi, el río Neuquén, un río aguerrido,  un río con materia orgánica, que confluyen en éste lugar para formar el Río Negro. 

– Y creo que eso es lo que tenemos que conservar, por eso estamos en un lugar privilegiado y es un lugar en disputa, como todos sabemos, un lugar en el que tenemos el fracking, el extractivismo, no solamente de hidrocarburos, sino también de una agricultura extractiva. Tenemos la presión inmobiliaria. Y hoy estamos acá defendiendo la tierra, defendiendo los bienes comunes, defendiendo uno de los lugares del mundo con una cantidad de agua que no la vemos en cualquier lugar. Tuve la oportunidad de conocer muchas universidades alrededor del mundo y sigue siendo mi lugar éste, nací en Cipolletti y elegí vivir acá, y una de las cosas por las que elegí vivir acá es por la gente, por el territorio y por defender éstos bienes comunes.

“Sin feminismo no hay agroecología” 

Como sostiene Dussi, el agua dulce que corre en los enormes caudales del Comahue define gran parte de nuestra identidad valletana, una zona irrigada pensada para la producción agroganadera, de la que disponemos además para consumo humano como pocos lugares del país, frente a sequías que comienzan a ser más frecuentes y duraderas. En plena pasión argumentativa sobre la disputa entre la explotación extractiva y el cuidado soberano del bien común más importante para la vida, Claudia se anticipa a la próxima pregunta, frena de golpe, espera un segundo y  aclara que su postura política para interpretar y practicar la agroecología es la ecofeminista comunitaria.

– Siempre decimos que sin feminismo no hay agroecología, y más allá de la frase hecha, pensamos que éste mundo que hacen las mujeres, el feminismo es un mundo diferente, que contempla muchos otros mundos. Justamente fijate que la tierra es “la” tierra, en femenino, lo que nos da la tierra tiene mucho que ver con lo femenino, las semillas tienen que ver con lo femenino, hasta las formas que vemos en el paisaje tienen que ver con lo femenino. A muchas mujeres nos ha tocado defender ésto en distintos espacios, a algunas mujeres les ha tocado desde el sufrimiento y  la violencia, a otras nos ha tocado desde lo político, vengo de una familia donde hemos sufrido mucho las dictaduras. Algunas lo han militado gritando, otras lo han militando en silencio, pero es una transformación y hay que militar eso. En este momento nos tenemos que abrazar y no nos tenemos que dividir. 

– Personalmente me defino como ecofeminista comunitaria, porque estoy trabajando en el territorio y la agroecología es eso, trabajo en comunidad, el trabajo desde la base, yo siempre digo que esto es una transformación que viene de adentro hacía afuera, y de abajo hacia arriba. Y en ésta transformación nos transformamos como seres humanos y transformamos el territorio, y esto no es y lo más rico es que es continua. Te comento lo que pasa en las cátedras, en estas discusiones en el dictado de la asignatura, vamos transformándonos a nosotras mismas y creo que eso no lo vemos en cualquier aspecto.

“La agroecología tiene políticamente un posicionamiento”

Como parte de la comunidad académica del Comahue, la profesora nos comenta sobre el lugar de la agroecología en la carrera de ciencias agrarias, y cómo la mirada ecológica de los contenidos comienza a ganar fuerza. Actualmente es titular de la cátedra agroecología y de la junta directiva de la Sociedad Argentina de Agroecología.

– Se llega hasta acá porque hay un antes que nos reúne, hay un camino recorrido. En el caso particular de la universidad, me gustaría mencionar que la Universidad Nacional del Comahue tiene un camino muy importante, que comenzó cuando se formó como universidad provincial en 1969. La carrera agronómica tenía dentro de sus asignaturas a ecología, y en eso fue mentora a nivel nacional, era una de las pocas carreras de ingeniería agronómica con ecología en su contenido. Esas cosas no se saben, porque desde la Patagonia a veces no nos escuchan…

«…Luego en 1972, cuando se crea la universidad nacional seguimos con ecología, y en todo ese transitar ocurre que el centro de estudiantes en 1983 crea la Secretaría de Ecología. En 1991 me invitan a participar de un taller y ahí también comenzamos con la transformación,  al incluir en contenidos como la fruticultura orgánica. Ahora la región está representada en la Sociedad Científica Latinoamericana de Agroecología y en la junta directiva de la Sociedad Argentina de Agroecología, son hitos que nos han traído hasta aquí. La agroecología tiene políticamente un posicionamiento, no solo tiene que ver con las carreras de agronomía, sino que tiene que ver con trabajo social, historia, geografía, salud, nutrición, porque si comemos alimentos nutritivos vamos a ser personas más felices, vamos a poder decidir sobre nuestra vida, y es más que un derecho, es elegir nuestra plenitud como seres humanos. La agroecología, con todos sus dimensiones y principios, es algo fundamental para seguir adelante.  

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